Autos de alquiler en Rumanía

En promedio, un auto de renta en Rumanía cuesta $24 al día.

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Según las búsquedas de autos en KAYAK, las ciudades más populares para alquilar un auto en Rumanía son Bucarest (con un 59% del total de las búsquedas en Rumanía), Cluj (con un 13%) y Timisoara (con un 9%).

En promedio, rentar un auto en Rumanía cuesta $169 por semana ($24 por día).

En promedio, rentar un auto en Rumanía cuesta $724 por mes ($24 por día).

Alquilar un coche en Rumanía es una opción interesante para recorrer el país, ya que por lo general sus carreteras se encuentran en buen estado. La conducción en Rumanía no es difícil, ya que muchas de las calzadas, sobre todo las principales, son rectas y sin demasiadas curvas. En general, encontrarás poca intensidad de tráfico, incluso en las grandes ciudades, aunque en las zonas rurales es fácil que te encuentres con camiones y carros tirados por animales, por lo que tendrás que estar atento. Aunque se conduce por la derecha y las normas son internacionales, muchos conductores no respetan demasiado la señalización y adelantan sin hacer ningún tipo de indicación. Es mejor tener paciencia y seguir en todo caso las señales de tráfico.

Las compañías como Sixt pedirán una edad mínima de 18 años para alquilar un coche en Rumanía, con un año de antigüedad en el carnet. En ocasiones, los conductores noveles de entre 18 y 24 años tendrán que pagar una tasa adicional de unos 56 RON (12 EUR) diarios. Necesitarás el permiso de circulación internacional, además del DNI o pasaporte y una tarjeta de crédito. Si te interesa añadir conductores adicionales, te costará unos 28 RON (6 EUR) extra al día.

Encontrarás el precio del combustible algo más económico que en España, por lo que supondrá una ventaja a la hora de desplazarte. La moneda oficial es el leu rumano y el coste de la gasolina se sitúa en torno a los 5,5 RON (1,16 EUR) el litro. Es mejor que planees con antelación tus puntos de repostaje, ya que fuera de las carreteras principales no abundan las estaciones de servicio.

El límite de velocidad que deberás respetar cuando estés circulando por ciudad es de 50 km/h. En cambio, si estás en carretera podrás conducir hasta 90 km/h, mientras que en autopista el máximo es de 120 km/h. Debes tener cuidado, pues hay bastantes controles, sobre todo a la entrada de las ciudades.